jueves, 15 de octubre de 2009

Enfermedad Vascular Cerebral

Enfermedad Vascular Cerebral (EVC)


La enfermedad vascular cerebral (EVC) es aquella que afecta el suministro de sangre al cerebro. La EVC, o embolia, puede afectar los sentidos, el habla, el procesamiento de ideas y la memoria, el comportamiento, o causar parálisis, coma o la muerte.


Causas


La EVC ocurre cuando una arteria cerebral es obstruida por un coágulo de sangre, para el suministro de oxígeno hacia el cerebro. Sin oxígeno, los tejidos cerebrales mueren en pocos minutos. Como resultado, dejan de funcionar correctamente las partes del cuerpo que están bajo el control de estas células.
La presión alta y la aterosclerosis (acumulación de grasa en las arterias) aumentan los riesgos de que se produzca una EVC.


Signos y Síntomas


Los principales síntomas que acontecen durante un cuadro embólico son:


  • Debilidad súbita o adormecimiento de la cara, la mano y la pierna, generalmente de un solo lado del cuerpo.

  • Pérdida del habla y dificultad para hablar o entender

  • Pérdida de visión en un ojo

  • Mareos inexplicables, falta de equilibrio o caídas

  • Dolores de cabezas agudos y súbitos

Diagnóstico


Cuando el paciente llega al consultorio médico con los síntomas que acabamos de mencionar, podemos considerar que es una persona que posiblemente esté una enfermedad vascular cerebral. Sin embargo, la tecnología moderna nos permite confirmar el diagnóstico por medio de los siguientes estudios:



  • Tomografía craneal computada

  • Resonancia magnética

  • Ultrasonido Doppler de las arterias carótidas en el cuello

  • Ultrasonido Doppler Trascraneal

Con estos estudios los especialistas podemos dar un diagnóstico más exacto, para así actuar de la mejor forma y a tiempo.


Factores de riesgos


Los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de tener esta enfermedad son el padecer diabetes mellitus, hipertensión arterial y ateroesclerosis, aunque también influyen otros aspectos como el tabaquismo.


Tratamiento


Los tratamientos son administrados en la fase aguda en un hospital. En éste, se le suministrará al enfermo medicamentos y, posiblemente, se le apliquen medidas quirúrgicas.

Los medicamentos impiden la formación de nuevos coágulos o el aumento de tamaño de los que ya existen.
Con cirugía se extirpan los residuos de grasa (aterosclerosis) que reducen el flujo sanguíneo.

El éxito del tratamiento depende de:
La magnitud del daño que haya producido la EVC
La destreza del equipo de rehabilitación
El estado de ánimo del paciente
El apoyo que reciba de familiares y amigos


Prevención


El mejor tratamiento de cualquier enfermedad es la prevención. En el caso de la enfermedad cerebral vascular, la prevención de la misma se basa en el manejo apropiado de los factores de riesgo. Por ejemplo:



  • El paciente que es hipertenso debe controlar su presión arterial diariamente, tomar los medicamentos prescritos, acudir regularmente con el cardiólogo o médico internista en caso de que se eleve más de lo normal. El hipertenso debe ser una persona muy cuidadosa consigo misma, para así lograr una mejor calidad de vida a pesar de tener el padecimiento.
    El diabético debe equilibrar sus niveles de azúcar en la sangre, cuidar sus hábitos alimenticios, tomar sus medicamentos y al igual que el hipertenso, ser cauteloso para su propio cuidado. Las personas hipertensas o diabéticas son más susceptibles a padecer la enfermedad cerebral vascular, pero con un buen tratamiento médico se pueden prevenir futuras complicaciones.

  • La persona que fuma debe evitar por completo ese mal hábito debido a que la nicotina no tan sólo produce cáncer, sino también un daño directo a las paredes arteriales mediante la formación de trombos más grandes, más fáciles de fragmentarse y más difusos en el organismo que otro tipo de enfermedades como las dependientes del colesterol.

  • La obesidad también es un factor de riesgo de cuidado. El control de la obesidad trae consecuentemente una mejor forma de vida en todos los sentidos, hasta el estético.

Imaginemos la suma de estos factores en un solo individuo. Con todo y ello, la prevención existe y puede evitar un ataque cerebral.A las personas que no tienen ningún factor de riesgo como lo anteriores, pero que sufren de dolores de cabeza, lo mejor es acudir con el médico para una revisión general, con el fin de prevenir este tipo enfermedades.


La enfermedad vascular cerebral es una causa frecuente de incapacidad y muerte, su prevención es la mejor alternativa para mantener nuestra calidad de vida y la de nuestra familia.

Referencias de Red

http://www.erasalud.com/enfermedades/general/e/enfevasc.php
http://www.salud.com/enfermedades/enfermedad_vascular_cerebral.asp

jueves, 1 de octubre de 2009

Artritis Reumatoidea Juvenil

Artritis Reumatoidea Juvenil

La artritis es una inflamación de las articulaciones que se caracteriza, por la hinchazón, por el calor y el dolor articular. La artritis puede ser de carácter agudo, durando unas pocas semanas o meses y luego despareciendo definitivamente, o bien crónico, durando meses o años. En contadas ocasiones puede durar toda la vida.
Causa de la artritis reumatoide juvenil
No se sabe exactamente qué es lo que provoca la artritis reumatoide en los niños. Las investigaciones indican que se trata de una enfermedad autoinmunitaria, en este tipo de afección, el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error y destruye tejido corporal sano. Típicamente la artritis reumatoide juvenil aparece entre los seis meses y los 16 años de edad.
Tipos de artritis reumatoide juvenil
Hay tres tipos principales de artritis reumatoide juvenil:
  • Artritis reumatoide juvenil oligoarticular
  • Artritis reumatoide juvenil poliarticular
  • Artritis reumatoide juvenil sistémica

Síntomas

  • Fiebre, usualmente fiebres altas todos los días

  • Erupciones (tronco y extremidades) que aparecen y desaparecen con la fiebre

  • Inflamación de los ganglios linfáticos (glándulas).

La artritis reumatoidea juvenil también puede causar inflamación ocular llamada uveítis.

Tratamiento

En muchos casos, la artritis reumatoide juvenil se puede tratar con una combinación de medicamentos, fisioterapia y ejercicio físico. En situaciones específicas, su hijo podría requerir inyecciones de corticoesteroides en las articulaciones o tener que someterse a una o varias intervenciones quirúrgicas. Los profesionales de la salud que atiendan a su hijo, incluyendo su médico de familia o pediatra, su reumatólogo y su fisioterapeuta, trabajarán en equipo para desarrollar el mejor método de tratamiento para el niño.
Los objetivos del tratamiento son aliviar el dolor y la inflamación, ralentizar o prevenir la destrucción de las articulaciones y recuperar el uso y la función de las mismas a fin de favorecer el crecimiento óptimo, la actividad física y el desarrollo social y emocional del niño.

  • Medicamentos: Para la inflamación y el dolor es recomendable que se le recete fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno (que se vende con marcas comerciales como Advil or Motrin). Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación y el dolor al limitar la liberación de sustancias químicas nocivas por parte de los glóbulos blancos.

  • Fisioterapia: Un programa de fisioterapia apropiado es fundamental en el tratamiento de cualquier tipo de artritis. Es posible que se recomiende ejercicios adecuados para el trastorno concreto que padezca estos pueden ser ejercicio de movilidad para recuperar la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones rígidas y doloridas y otro tipo de ejercicios para ayudarle a aumentar la fuerza y la resistencia.

  • Ejercicio regular: Es importante que siga un programa regular de ejercicios. Los músculos deben mantenerse fuertes y sanos para que puedan ayudar a sostener y proteger las articulaciones. El ejercicio físico regular también ayuda a conservar la movilidad articular.Tanto en casa como en su centro de estudios, su hijo debería seguir un programa regular de ejercicio y actividad física para mantenerse en forma. Las actividades seguras abarcan pasear, nadar y hacer bicicleta (sobre todo estática). Asegúrese de que su hijo empieza siempre calentando los músculos mediante estiramientos antes de realizar ninguna actividad física. Hacer del ejercicio físico una actividad familiar puede aumentar la diversión y generar en su hijo entusiasmo por el deporte.

Prevención

No hay una forma de prevención conocida para la ARJ.

Nombres alternativos

Poliartritis crónica juvenil; Artritis reumatoide juvenil; ARJ; Enfermedad de Still; Artritis idiopática juvenil.


Como bien se sabe la ARJ es un tipo de artritis que se puede presentar en niños a partir de los 6 meses hasta 16 años de edad, teniendo en cuenta que no se sabe con exactitud que es lo que la produce.



Referencias WEB

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000451.htm

http://kidshealth.org/parent/en_espanol/medicos/jra_esp.html